Azafrán de Teruel
Resumen Histórico del Azafrán
Desde la antigüedad, el azafrán ha sido símbolo de riqueza, sabor y tradición. En Teruel, esta especia ha marcado la historia y sigue conquistando los paladares más exigentes.
Los Orígenes del Azafrán
Un viaje en el tiempo
El azafrán es una planta que, según investigaciones, ya era utilizada por los faraones en el antiguo Egipto en el 2300 a.C. En los Cantares de Salomón se mencionaba como «Karkom», uno de los productos más valiosos del reino vegetal. Su nombre evolucionó desde el griego «Krokos» y el latín «Crocum», hasta llegar al árabe «sa`faran», del que deriva la palabra actual.

El Azafrán en España
Un legado que cruza fronteras
Desde Oriente, el cultivo del azafrán se extendió hasta España alrededor del siglo X, traído probablemente por los árabes. A lo largo de la Europa cristiana, su consumo y producción aumentaron hasta convertirse en un elemento clave de la gastronomía y el comercio.
- Siglo X – Introducción del azafrán en España
- Siglo XII – Primeras referencias al cultivo de azafrán en Teruel
- 1914 – Año récord de producción: 31.900 kg recolectados
- 1927 – Máxima extensión de cultivo: 3.750 hectáreas
- Hoy – Considerado un producto gourmet con reconocimiento mundial
Cultivo y Producción
El arte de producir el mejor azafrán
En Teruel, la especie cultivada es Crocus Sativus o Azafrán de otoño. La cosecha comienza a mediados de octubre y dura entre 20 y 25 días. Debido a su extrema delicadeza, las flores deben recogerse una a una antes de que el sol las marchite.
Tipo de cultivo
Secano,
casi sin riego artificial
Clima
Seco y continental,
con inviernos fríos y veranos intensos
Extracción
Se realiza el "esbrizne", el minucioso proceso manual de separación de los estigmas
Tostado
Se realiza en las 12 horas siguientes a la recolección para preservar aroma y color

Un proceso milenario donde la paciencia es clave: cada hebra se extrae a mano. Se necesitan 150 flores para obtener un solo gramo de azafrán.
Más que una Especia
Un tesoro gastronómico
El azafrán cultivado en Teruel es reconocido por su calidad excepcional. Su precio es dos o tres veces mayor que el de otros países debido a:
- Calidad de la flor – Cultivada en condiciones óptimas
- Proceso manual – Cada hebra es extraída a mano con precisión milimétrica
- Método de tostado – Potencia su aroma y durabilidad
- Color y sabor superiores – Más intensidad por menor cantidad de hebras
El Azafrán de Teruel no es solo una especia, es un símbolo de excelencia gastronómica.